Cinco formas para comer durante la pandemia y mejorar tu relación con la comida.
1. Comer juntos en familia
Por primera vez, algunos niños ahora tienen a sus dos padres en casa para cenar entre semana. A diferencia de los hijos de muchos trabajadores que suelen comer solitos o lejos de sus padres. Cada uno de estos escenarios destaca la importancia de comer juntos cuando sea posible. Las investigaciones han descubierto que comer en familia ayuda a los niños a tener una mejor autoestima, más éxito en la escuela y menor riesgo de depresión y trastornos por uso de sustancias.
No siempre es posible ni fácil encontrar tiempo para las comidas familiares, pero es de esperar que las personas sigan dando prioridad a comer juntas siempre que puedan. Y recordemos, no es solo la cena lo que cuenta. Incluso comer una merienda rápida juntos o un desayuno familiar es valioso.
2. Niños aprendiendo a cocinar
Algunas familias están haciendo tiempo para involucrar a los niños en la cocina. Esa es una buena noticia, porque las investigaciones muestran que conduce a una alimentación más saludable en la edad adulta. Un estudio a largo plazo encontró que los adolescentes que aprendieron a cocinar entre los 18 y los 23 años comían más verduras, menos comida rápida y más comidas familiares una década después.
Aprender a cocinar puede ser fascinante para los niños, pero agotador para los padres con exceso de trabajo. Enseñá los conceptos básicos dejando que tu hijo haga bocadillos simples en un plato. Nunca es demasiado poco, demasiado temprano o demasiado tarde para comenzar a darles a los niños algo de autonomía en la cocina.
3. Consumir más proteínas de origen vegetal
Los nutricionistas han pasado décadas alentando a las personas a comer alimentos a base de plantas. Ahora, de repente, todo el mundo se abastece de todo tipo de frijoles y lentejas. Están probando tofu y hamburguesas vegetarianas caseras y descubren que, con las recetas adecuadas, estos alimentos pueden ser deliciosos.
Las alternativas a la proteína animal benefician la salud de las personas y de nuestro planeta. Esto no significa que debas volverte vegetariano o vegano, pero podés comenzar a pensar en la carne de manera diferente. Haz que sea menos un plato principal y más un condimento. Por ejemplo, en lugar de asar a la parrilla un paquete completo de pechugas de pollo para la cena, intentá hacer pinchos de verduras con trozos más pequeños o menos cantidades de pollo. O hacé una ensalada colorida para la cena con solo una pequeña cantidad de salmón asado desmenuzado encima.
4. Comprar alimentos a nivel local y ayudar en la crisis del hambre
En las primeras semanas de COVID-19, algunos estantes de los supermercados quedaron vacíos mientras los agricultores sacaban las cosechas maduras en los campos y se vieron forzados a arrojar mucho por los desagües. Los problemas en la cadena de suministro de alimentos que se han agravado por la pandemia han llevado a las personas a buscar fuentes locales de alimentos. Las ventas de harina molida a nivel regional, pescado capturado de forma sostenible y programas agrícolas apoyados por la comunidad se han disparado. Espero que esta tendencia continúe mucho después de que termine la pandemia y profundice nuestro agradecimiento por quién y qué se necesita para llevar comida a nuestra mesa.
5. Cambiar la mentalidad sobre el bienestar para incluir la autocompasión
Comer es una de las formas más básicas en que nos cuidamos, y las interrupciones en las rutinas de alimentos y actividades hacen que las personas reconsideren cómo definen el bienestar.
Muchos de mis clientes están comenzando a investigar con delicadeza sus relaciones con la comida y con sus cuerpos. Con el apoyo adecuado, están creando «nuevos planes normales» para comer que incluyen la autocompasión como práctica diaria. Un ejemplo son las meditaciones diarias breves, que según las investigaciones mejoran muchos aspectos del bienestar, incluida la autoestima y la apreciación corporal. Una de las cosas más importantes que espero que la gente mantenga después de la pandemia es una mayor simpatía hacia ellos mismos como comedores.
La gente ha vuelto a casa para descansar alrededor de la comida en estos tiempos sin precedentes, descubriendo nuevos hábitos y conocimientos sobre lo que significa alimentarse de verdad.
Sentite orgulloso de los cambios grandes y pequeños que has puesto en práctica recientemente. Pueden convertirse en hábitos completamente nuevos con beneficios a largo plazo. Animo a todos a conservar una versión casera de al menos un alimento que solían comprar en lugar de volver atrás, porque cocinar en casa beneficia la salud y las relaciones personales.